En rueda de prensa en el Congreso, la secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista, María Teresa Fernández de la Vega, y el diputado aludido coincidieron en afirmar que estas acusaciones del ministro son una forma de desviar la atención sobre el "caso Formentera".

Este "affaire", que afecta al ministro español, se refiere a la presunta captación irregular de emigrantes por parte del PP balar en las elecciones autonómicas de 1999, siendo entonces Matas presidente de esta formación política en las Islas.

Aunque el PSOE no descarta ninguna iniciativa en el futuro contra el ministro, Fernández de la Vega aseguró que, "afortunadamente, ni el señor Moragues es el señor Matas ni el Grupo Socialista es el Popular" y, por ello, el PSOE es ahora partidario de "ventilar" este asunto en el ámbito político y no en los tribunales.

No obstante, precisó que las palabras de Matas constituyen "la flsa imputación de un delito" y, por lo tanto, es una figura tipificada en el Código Penal. "De lo que no hay duda", sentenció la diputada socialista, "es de que el ministro ha cometido un delito contra el honor" de Moragues.

Asimismo, Moragues aclaró que en sus acusaciones, el ministro "no dijo las cosas como pasaron. A mí se me imputó en 1992 de los delitos que esgrimió ayer en el pleno de control de la Cámara, pero lo que no contó fue el final de la historia".

En este punto, aclaró que estas acsaciones fueron llevadas dos veces a los tribunales y en ambas ocasiones las denuncias fueron archivadas.