Esto supoe, a su juicio, "un paso más hacia el precipicio de la descapitalización del capital físico público de España". Aunque intenten "maquillarlo", dijo, "la situación es insostenible".

El portavoz socialista consideró que el Ejecutivo está "poniendo palos en las ruedas del desarrollo español", al realizar un ajuste presupuestario "encubierto" y reducir la capacidad de gasto autorizado al Ministerio de Fomento. En su opinión, esta actitud provocará "cuellos de botella" en el desarrollo económico del país. Además, García-Arreciado afirmó que el grado de ejecución de las obras del Ministerio de Fomento a 31 de agosto ronda el 40%, y que "las que se realizan no se pagan", ya que las obligaciones reconocidas por el departamento superan los pagos efectuados.

La conclusión que saca el Grupo Socialista es que las pymes subcontratadas por las grandes constructoras son las que están financiando al sector público, en algo más de 600.000 millones de pesetas.

Por otro lado, García-Arreciado dijo que no esá dando resultado el "modelo alemán" de financiación de obras públicas mediante el pago "llave en mano" a las constructoras una vez terminado el proyecto. Adujo que ese sistema "es como el multicrypt, que parece que existe, pero no funciona, porque durante el año pasado no se ha iniciado ninguna actuación financiada por ese procedimiento".

El portavoz socialista aseguró que con los presupuestos del próximo año "vuelven a sacrificar a Renfe", cuya insuficiencia acumulada de recursos tras el tiempo que leva en el Gobierno el Partido Popular, dijo, llega a 122.000 millones de pesetas.

En cuanto a las inversiones por acomunidades autónomas, el Grupo Socialista considera que se desequilibra el territorio, "sobre todo el socialista" y puso el ejemplo de Andalucía, que tiene, a su juicio, una inversión muy inferior a la media.