Durante el debate del proyecto, la diputada socialista Carmen del Campo ha anunciado que el PSOE votaría sí a aquellos artículos que se corresponden con los compromisos adoptados unánimemente por el Congreso para mejorar la protección de la libertad sexual de los menores y a los que aumentan la protección de las víctimas de malos tratos.

Sin embargo, el Grupo Socialista se opondra "al contenido retrógrado y moralizante de buena parte de esta reforma, que desvirtúa sus aspectos positivos e impide votar favorablemente la totalidad de este proyecto de ley".

El motivo de oposición más importante que ha destacado Del Campo es de fondo. La diputada socialista considera que el texto "sigue más pegado a la vieja idea de defensa de la honestidad y a la concepción del Derecho Penal como garante de la moralidad que a la protección democrática de la libertad sexual".

Por último, conluye que ir más allá y volver a tipificar la corrupción no supone ninguna mejora en la protección de la libertad sexual, "sino simplemente una nueva confusión entre derecho y moral y un atentado contra los principios de un estado de Derecho democrático y laico".