Tras felicitarseporque el auto del Tribunal Supremo "deja las cosas en su sitio", aclaró que la denuncia del PSOE estaba "suficientemente fundada para abrir una investigación, que el fiscal actuó cumpliendo con su obligación y en la más estricta legalidad y el PP vuelve a la manipulación. Jamás acepta sus propias responsabilidades políticas o penales".

Indicó que "al PP no le gusta que la justicia funcione cuando los denunciados son ellos; entonces interfieren, presionan, atacan a cualquiera, a las instituciones, al Estado de Derecho. Esta reiterada actitud está poniendo de relieve la baja catadura moral y democrática de los dirigentes del PP".

Destacó que "han estado tantos años poniendo el aparato del Estado a su exclusivo servicio que cuando funciona con normalidad y los trata como al resto de los mortales, se consideran ofendidos y reaccionan de forma frívola y neurótica".

Calificó de "espuria" la actitud del PP majariego al intentar cercenar la investigación en la comisión creada en el municipio e impedir que las cintas que todos hemos oído y que implicaban a Esperanza Aguirre en el escándalo urbanístico de la ciudad fueran escuchadas en el seno de la comisión de investigación".

"Esta es una prueba más del nerviosismo que embarga al PP sobre los resultados de cualquier investigación que lleve a la verdad de lo ocurrido en Majadahonda", concluyó.