Durante la sesión matutina del juicio, que se espera dure hasta el próximo miércole, el encausado asumió ante el juez, con firmeza y rotundidad, todos los asesinatos que se le imputan, si bien no reconoció en ningún momento ser consciente de que sus víctimas estuvieran muertas cuando las abandonó.

Rodríguez Vega aprovechó para arremeter contra el sistema penitenciario español y la sociedad en general, así como contra su madre y su suegra, "de las cuales intentaba vengarme inconscientemente", explicó.

El presunto asesino inició su declaración remontándose a sus años de infancia,cargada de problemas familiares que culminaron con su matrimonio, cuando sólo contaba 18 años.

"Cuando me casé mi madre me echó de casa y a los dos años de matrimonio ingresé en la cárcel por problemas de celos con mi mujer", explicó.

Su primera estancia en prisión estuvo motivada por varios delitos de violación y abusos deshonestos, según una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Santander.

Tras su salida de prisión, y según relató el propio encausado, se presentó ante sus víctims para pedirles perdón, "porque era mi deber, y ellas me lo dieron".

Rodríguez Vega afirmó que tras separarse de su mujer por culpa de su suegra, encontró una compañera sentimental, con la que vivía hasta el momento en que fue detenido por el asesinato de las 16 ancianas.

El procesado relató uno a uno los 16 contactos que mantuvo con sus víctimas, hechos que llevaba escritos en varios folios. Negó en todo momento que forzase a las mujeres y que su intención fuese matarlas.

Añadió que conoci a las ancianas de modo casual, cuando repartía unas tarjetas para hacer trabajos de albañilería o por haber efectuado obras en las casas de éstas.

"Ellas me invitaban a tomar café y hablábamos. Algunas me tocaron la pierna y yo respondía. Despúes hacíamos el amor. En ese momento sentía un impulso irrefrenable y les tapaba la boca y la nariz con las manos. Era una venganza inconsciente contra mi madre y mi suegra. Las dejaba desmayadas; nunca me pensé que estuviesen muertas", señaló.

José Antoniorecalcó que no era "un sádico" y que en este proceso "han pagado justos por pecadores".

PSICOPATA DESALMADO

Tras el testimonio del encausado comparecieron ante el juez los peritos psiquiatras José Antonio García Andrade y Miguel Angel Rodríguez Fernández, quienes consideraron definitivas las conclusiones de su informe pericial.

En éste califican al presunto asesino como "psicópata desalmado, que sabe lo que hace pero no lo siente". A su juicio, Rodríguez Vega sufre un desarrollo sexual múltiple

Añaden que es capaz de gobernar sus actos, motivo por el que consideran que los actos realizados le son totalmente imputables.

El juicio iniciado hoy ha despertado gran interés en Santander. La Asamblea de Mujeres de Cantabria convocó hoy ante la sede de la Audiencia Provincial una manifestación a la que acudieron más de un centenar de personas. Durante la concentración, las mujeres desplegaron una pancarta en la que se leía: "Hartas de violencia machista".