Jauregui, que calificó dicho planteamiento de incomprensible, afirmó que no conoce a nadie en su partido que tenga esos sentimientos y que "esté contento con un poco de violencia. Todos los que conozco desean que no haya nada de violencia".

Por su parte, el vicepresidente del Partido Socialista de Euskadi, Mario Onaindía, señaló que, si alguién está haciendo esfuerzos por buscar la paz y la normalización política, ése es el Partido Socialista, por lo que la acusación del lehendakari "no tien ni pies ni cabeza".

Añadió que los militantes del PNV le gustan "mucho más cuando van al Arriaga que cuando van al Galtzaundi". Onaindía aludía, respectivamente, al foro bilbaino de Arriaga donde los nacionalistas se muestran más moderados en sus disertaciones y al foro del Tolosa (Guipúzcoa) donde se habla íntegramente en euskera y se formulan planteamientos más radicales.

El vicepresidente de los socialistas vascos se refirió a la postura de los nacionalistas en la reforma del Senado y dijo qu es un comportamiento "bastante sorprendente" el hecho de que no acudan a esta Cámara "ahora que empieza a funcionar de manera que garantice el autogobierno de los vascos". A juicio de Onaindía, esa actitud es "un acto de irresponsabilidad hacia los propios vascos".

Los lideres del socialismo vasco hicieron estas declaraciones en la Facultad de Derecho de San Sebastián, antes de la celebración de una conferencia en la que disertaron sobre "La Euskadi que queremos".

Por otra parte, el Partido Socilista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra celebrará mañana en Bilbao un acto para conmemorar el primer aniversario de la convergencia entre ambas formaciones políticas.

A este respecto, Ramón Jauregui dijo que esta formación está embarcada "en la empresa política más original y de mayor alcance de los últimos años en Euskadi" y se mostró convencido de que "ya somos hoy la ficha que se mueve y que remueve el tablero de la política en nuestro país".

Según el dirigente socialista vasco, su partido conseguiá "dar un vuelco histórico a un escenario que lleva demasiado tiempo inmóvil y `sacar de sus casillas' a quienes están en exceso complacidos con que todo siga igual, con los esquemas rígidos del pasado y las viejas lineas divisorias".

Aseguró, finalmente, que no es cierto que existan dos proyectos para Euskadi, el nacionalista y el no nacionalista, sino que sólo hay uno común a toda la sociedad vasca, que es el autonomismo.