De esa forma, Iceta deja clara la tesis del PSC de que el candidato a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene plena libertad para llegar a los acuerdos que juzgue oportunos, que podrían incluir a CiU, pero que eso en nada debería interferir al tripartito catalán, del que esa formación es oposición.

En una entrevista en TV3, Iceta subrayó que de las urnas salió un "mandato de estabilidad". La mayoría de los votantes, argumenta, "quiere que continúe Zapatero pero también que Cataluña despliegue su Estatuto, y eso requiere estabilidad política e institucional".

En todo caso, se muestra convencido de que en esta nueva legislatura la relación entre los gobiernos central y catalán será "fluida" y primará "la negociación y el diálogo".

Iceta advirtió de que la primera obligación del PSC, pero también del PSOE y del propio Rodríguez Zapatero, es "responder a la confianza ciudadana cumpliendo lo que se ha prometido".

Aunque reivindicó el peso de los socialistas catalanes en el triunfo del PSOE, rechazó una contrapartida medida sólo en forma de ministros catalanes.

A los ciudadanos, argumentó, "les da igual si el PSC tiene dos, tres o cuatro ministerios, lo que no les da igual es tener una financiación autonómica justa, mantener el compromiso inversor, o que se despliegue plenamente el Estatuto".