La Comunidad de Madrid ha invertido en este primer paso más de 1,1 millones de euros para que los proyectos definitivos estén listos en un plazo de tres meses, a fin de comenzar este mismo año dichas obras.

El cierre norte de la M-50 parte de la M-607 para unirla con la carretera nacional A-6, es decir, entre los municipios de Madrid y las Rozas. Esta obra se realizará mediante un túnel bajo el monte de El Pardo para evitar cualquier tipo de impacto ambiental en este espacio natural.

Respecto a la Radial 1, se erige como alternativa a la carretera nacional A-1 con el objetivo de aliviar el tráfico de esta vía de entrada a Madrid. Concretamente, los estudios realizados por la Consejería de Transportes e Infraestructuras prevén que un 20% de los conductores de la carretera de Burgos pasarán a utilizar la nueva vía una vez que entre en servicio.