Tanto el alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal, como el consejero e Obras de Públicas del Gobierno balear, Bartomeu Reus, dieron esta semana por concluída la operación hasta que no se garantice al cien por cien la calidad del transporte del agua y su posterior consumo en la red de Palma y Calviá.

A partir de mañana, miércoles, se realizarán los primeros análisis químico-biológicos del agua del Ebro que, contenida en el buque "Móstoles" en una cantidad inferior a la tercera parte de la capacidad del buque cisterna, fue introducida con el objeto de estudiar el comportmiento del líquido respecto a olor y sabor. Dichos análisis correrán a cargo de la empresa Aguas de Barcelona.

A las mismas pruebas de laboratorio será sometido el buque cisterna "Cabo Prior", que, desde el dique del Oeste en el puerto palmesano, es el que recibirá el agua desde donde será distribuida a las dos localidades isleñas mencionadas.