A continuación, los encuestados señalan como motivos de elección la atención a los clientes, las condiciones de los intereses, el horario, los servicios gratuitos y la importancia de la entidad.

En cuanto a los productos bancarios, los más utilizaos, con diferencia, son la cuenta corriente y la libreta de ahorros. Más atrás se sitúan el préstamo personal y el hipotecario y, a mayor distancia, el resto (bonos, acciones, etc.).

Los usuarios escogen la cuenta corriente o la libreta principalmente para utilizarla como reserva y domiciliar pagos. Prefieren que esos ahorros se remuneren con un tipo de interés único, en vez de hacerlo por tramos según los saldos.

Las tres cuartas partes de las retiradas de fondos se realizan mediante cajero autoático, dejando las operaciones en ventanilla para las cantidades mayores.

En cuanto a los medios de pago, el dinero en efectivo es el más utilizado en general, aunque a partir de 10.000 pesetas se utiliza la tarjeta de débito en la misma medida.

POCOS NUMEROS ROJOS

Casi el 80 por ciento de los encuestados declaran que nunca se hallan en números rojos. Sólo a 18 de cada 100 les ocurre en ocasiones y el resto tienen descubiertos todos los meses.

Las principales quejas de los usuarios están drigidas al elevado coste de los gastos de gestión (comisiones por negociación de cheques, transferencias, etc.). La mayoría no está de acuerdo con que los bancos cobren gastos a cambio de mejorar el interés de sus cuentas.

Por otro lado, muy pocos usuarios aceptarían el cobro de 60 pesetas en concepto de gastos por retirada de efectivo a través de cajero automático. Sin embargo, el cobro de un máximo de 60 pesetas por la emisión de un cheque resultaría aceptable para más de la mitad de los encuestados

Poco más de un tercio aceptaría un gasto máximo de 150 pesetas por utilizar un medio de pago electrónico en una tienda (con tarjeta).

Un segundo motivo de queja de los encuestados es la falta de información de todo tipo, por lo que opinan que es necesario aumentar la transparencia de los servicios bancarios.

En tercer lugar, los consumidores no están de acuerdo con el alto interés de los créditos y la pobre remuneración de los depósitos.

TRANSPARENTES COMO EL CEMENTO

En cuanto a la tansparencia de las entidades financieras, otra encuesta de OCU en 102 oficinas correspondientes a 42 bancos o cajas de ahorros de Madrid revela que menos de la mitad de las instituciones cumplen con un grado mínimo de transparencia la normativa del Banco de España.

La autoridad financiera exige que en cada oficina esté en lugar bien visible un tablón de anuncios donde figuren, entre otras informaciones, el tipo de interés preferencial o las comisiones y tipos de referencia para créditos personales e hpotecarios. Además, cada entidad debe tener a disposición de los clientes un folleto de tarifas máximas y normas de valoración, tarifas susceptibles de negociación a la baja, si el banco o caja acepta.

Sin embargo, sólo 19 de las 42 entidades cumplen razonablemente estos requisitos. La institución menos transparente, según la encuesta de "Dinero y Derechos" es una entidad pública, el Banco Hipotecario de España.

El número de octubre de la publicación económica y financiera de la asociación de conumidores incluye también un análisis de 50 pólizas de seguros del hogar, que concluye que sólo merecen la calificación de buena las dos del Grupo Vitalicio.

Finalmente, OCU incluye en su revista un estudio sobre 26 fondos de inversión en renta variable y mixta. Según la organización, casi todos son interesantes fiscalmente, aunque la gestión de muchos de ellos "deja bastante o mucho que desear" y sólo 5 alcanzan el nivel de aceptable en el análisis: Ahorrofondo, BBV Indice, Fontisa, Hispafondo e Inesp.