Un portavoz de la Policía Local de Cercedilla dijo a esta agencia que, "desde que hacemos cumplir 'a rajatabla' los horarios de cierre, la gente se nos ha echado encima".

El alcalde de la localidad, Enrique Espinosa, se reunió a principio de veranocon los propietarios de los locales y fijó los horarios de cierre a las 2,30 para los bares y a las 4,30 para las discotecas.

De acuerdo con las mismas fuentes, tras el cierre de los establecimientos, entre 40 y 50 jóvenes protestan gritando y haciendo sonar las bocinas de los coches en la plaza Mayor del pueblo. A esas horas de la madrugada también se manifiestan delante del domicilio del alcalde pidiendo la prolongación de las horas de cierre.

"Van con botellas, gritando, tocando la bocina de ls coches a protestar delante de su casa. Tenemos que dispersarles pidiéndoles su documentación por escándalo público", declaró un policía de la localidad. Hasta la fecha, no se ha producido ninguna detención, aunque la policía sí han impuesto multas por descato a la autoridad.

Los agentes declararon que los mayores problemas coinciden los fines de semana, viernes y sábados sobre todo, que es cuando más gente acude a divertirse a Cercedilla, ya que entre semana "todo está mucho más tranquilo".

Est tipo de incidentes no ocurre en los pueblos en los que ni el alcalde ni los propietarios de los locales han fijado una hora de cierre estricta, como es el caso de Los Molinos. "Allí no hay problemas de ningún tipo, porque todos los establecimientos están abiertos hasta el amanecer", afirmó un funcionario local.

En Alpedrete, que sólo tiene dos "pubs", los residentes y los veraneantes también están muy descontentos con el cierre a las 2,30, según la Policía Local de esa localidad. Aunque allí no ha haido de momento manifestaciones, la policía asegura que los propietarios no paran de recibir quejas.

Fuentes municipales de Villalva aseguraron a Servimedia que los horarios están cumpliéndose "reglamentariamente" y que mantienen reforzado el servicio durante los fines de semana, para controlar que todos los bares y las cinco macrodiscotecas de la localidad cierren a la hora fijada.

"Si algún local no cierra a su hora, se atiene a las consecuencias, ya que se les denuncia por infracción a la ley, unque existe una estrecha colaboración con los empresarios", manifestó un portavoz del citado cuerpo policial.

El Ministerio de Interior es el encargado de establecer los horarios de cierre de los locales públicos, por medio del Real Decreto 2816/87, de 27 de agosto, y a través de la orden de 22 de julio de 1965. Las autoridades correspondientes tienen potestad para ampliar el horario de cierre fijado.