Este ejercicio, realizado bajos los suspicios de la Unión Europea, se desarrollará en el campamento militar de Canjuers, en Francia, e irá acompañado de una rueda de prensa en la que participarán la comisaria de Medio Ambiente y Protección Civil, Margot Wallström, y el ministro francés de Interior, Nicolas Sarkozy.

El objetivo del simulacro es comprobar a solidaridad y coordinación entre los distintos países de la Unión Europea ante un ataque terrorista. El supuesto elegido para el simulacro consiste en la asistencia y evacuación de las víctimas de un ataque terrorista durante un gran acontecimiento deportivo.

Además de los efectivos franceses, participarán en el simulacro Austria, España, Grecia, Italia y Suecia, países que proporcionarán, cada uno de ellos, entre 10 y 30 expertos en intervención en catástrofes provocadas por armas nucleares, radiolgicas, biológicas y químicas.