"En a lucha contra la corrupción en España lo que no se necesita es una política de pactos, sino de actos, especialmente cuando el que siente la preocupación es un ministro del Gobierno que tiene una responsabilidad ejecutiva y representa a un Gobierno con mayoría parlamentaria suficiente", explicó Alvarez-Cascos.

El dirigente conservador solicitó medidas legislativas para acabar con la discrecionalidad en la contratación de obras públicas y eliminar "los pagos de porcentajes a la colección de golfos que irculan a lo largo y ancho de la geografía española".

Asimismo, pidió al grupo socialista que facilite la acción de la Justicia y que no impida las comisiones de investigación parlamentaria sobre los casos de corrupción.

También reclamó al Gobierno que adopte aptitudes beligerantes en los procesos que afectan al Partido Socialista, como son los casos Juan Guerra o Filesa.

"PACTO YA HECHO"

Por su parte, Carmen García Bloise, miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, afirmó hoy que "el pactocontra la corrupción está hecho", aunque precisó que hay que "buscar los cauces para defenderse bien contra los sinvergüenzas".

García Bloise pidió a los medios de comunicación que no confundan a los corruptos con todos los políticos y señaló que existe una "locura, que espero que no sea colectiva, de pensar que todo vale para acabar con los socialistas en el poder".

Un portavoz de CCOO afirmó que la Administración debe poner orden en su propia casa antes de hablar de un pacto contra la corrupció.

Para los responsables de este sindicato mayoritario, el propio Carlos Solchaga ha contribuido a crear la cultura del "dinero fácil", cuando presumía publicamente de que cualquiera podía enriquecerse en España con mucha mayor facilidad que en otros países.