En declaraciones a Servimedia, Anasagasti se distanció de la oferta de sosiego hecha por Jordi Pujol con la siguiente reflexión: "Lo del `tranquilo Jordi, tranquilo' (que el Rey dijo a Jordi Pujol en las horas inmediatas al golpe de Estado del 23-F) está bien en situaciones dramáticas, pero no en situaciones de democracia viva".

Los nacionalistas vascos admiten una "crispación ambiental muy fuerte", pero debido al algo natura en democracia: que el PP puede ganar las elecciones y el PSOE perderlas. "Esto no ocurría", recordó, "cuando el PSOE tenía mayoría absoluta y, de alguna manera, se veía imposible que fuera ganado (por el PP) en una contienda normal".

Para Anasagasti sí se están rompiendo "ciertas reglas del juego", sobre todo en el ámbito del "léxico político". "Yo creo que todo el mundo se están pasando `muchas estaciones' a la hora de descalificar a las personas y yo creo que ese léxico sí se puede reconducir".

"El resto", añadió, "no hay que modificarlo. Es propio de una democracia que tiene algún tipo de `lunar' y que debe erradicarlo".

En referencia a lo dicho por Adolfo Suárez a la revista de `El Mundo', recordando que cuando era presidente se veía todas las semanas con Felipe González, el portavoz del PNV en el Congreso recordó que el Español es un sistema parlamentario proporcional "y Aznar no es el líder de la oposición".

LO DE PSOE E IU EN ANDALUCIA, "INADMISIBLE"

"Felipe se tendría que entreistar con más gente, lo que pasa es que no habla ni con el cuello de su camisa. No sólo no habla con Aznar sino con todos los demás", comentó.

Iñaki Anasagasti matizó que con esta apreciación suya no está proponiendo una ronda de entrevistas del presidente del Gobierno con el resto de líderes políticos para salir de esta situación.

"Lo que tiene que pasar es que la actividad política sea más mormal y no tan `atrincherada'. Por ejemplo, lo que está pasando en Andalucía ahora entre IU y PSOE es inamisible, y al final la gente está cavando trincheras en lugar de tender puentes. Esta es la clave de lo que ocurre. La gente cree que tender puentes no es político y cavar trincheras sí", concluyó.