Proponen que los cartuchos vayan cargados de bolas de acero -----------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

La ingestión de los perdigones de plomo que utilizan los cartuchos de caza es la causa, cada año, del "envenenamiento masivo de aves silvestres en España", según un informe elaborado por la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (Coda), que agrupa a más de 100 asociaciones ecologistas españolas.

El estudio señala que el origen del plumbismo, nombre con que se conoce la intoxicación de animales con plomo, está en ls emisiones de desperdicios de minas, en la contaminación industrial, plomos de pesca perdidos, pinturas arrojadas a los cursos fluviales y en los humos de los automóviles que utilizan el plomo como antidetonante.

Sin embargo, agrega que "la mayor cantidad, y con mucha diferencia, del plomo ingerido por las aves es debida a los perdigones que desde hace más de 400 años son utilizados para la caza".

Aunque en España no existen todavía estudios concretos sobre mortandad de aves por plumbismo, el anlisis de los conservacionista concluye que somos el país europeo que más intoxicaciones registra.

Sólo en Estados Unidos, donde, según la Coda, mueren directamente por plumbismo más de dos millones de aves acuáticas al año, hay cifras concretas al respecto.

No obstante, el informe indica que la alta densidad de cazadores, el gran número y variedad de aves acuáticas existentes en nuestra geografía, las importantes rutas migratorias, el elevado número de zonas húmedas y los bajos niveles de agua qu presentan en verano, hacen que "la muerte de animales por la acción del plomo esté muy extendida".

Según los datos recopilados por los ecologistas, en España son vertidos anualmente al medio ntural 10.500 toneladas de plomo "en forma de 1.680.000 perdigones".

33,5 MILLONES DE PERDIGONES

Asimismo, afirman que en los últimos 20 años la cantidad total perdigones de plomo vertidos fue de 33.600.000, "que suman 210.000 toneladas".

No obstante, el informe menciona a Irlanda y Holanda como los píses que presentan las mayores concentraciones de perdigones por hectárea (24 millones y 30 millones, respectivamente).

En nuestro país, los investigadores han encontrado muertos varios ejemplares de aves acuáticas, como anade real, anade rabudo, gaviota reidora y tarro blanco, en el Parque Natural del Delta del Ebro (Tarragona).

Las mismas fuentes manifestaron que los animales presentaban niveles de plomo que oscilaban entre 12,5 y 22,3 parte por millón en hígado fresco (a partir de 6 supone un eligro de intoxicación fuerte).

También encontraron indicios de plumbismo en mortandad de aves acuáticas en el Parque Natural de la Albufera de Valencia, en las Salinas de Santa Pola (Alicante) y en el Parque Nacional de Doñana (Huelva), donde este año aparecieron 22 ejemplares de flamenco rosa muertos por la ingestión de perdigones de plomo.

"Tras los correspondienntes análisis", explica el estudio, "que pusieron de manifiesto una intoxicación aguda por ingestión de perdigones de plomo, en sus mllejas fueron encontrados cantidades variables, entre 30 y 328, de perdigones de plomo, mientras que el análisis toxicológico de sus hígados mostraba valores entre 37,6 y 144 microgramos de plomo por gramo".

Finalmente, recoge la muerte de dos ejemplares de águila real en Cataluña (en el puerto de Deceite y en Garraf) por el mismo motivo.

Los estudios realizados por la organización conservacionista revelan que los perdigones acumulados en la molleja del ave son atacados lentamente por los jugos gstricos.

"En 45 días", explican, "se deshacen completamente siendo absorbidos por el tubo digestivo y posteriormente distribuidos por el sistema circulatorio a todas las células del individuo afectado".

La recuperación de los ejemplares que presentan índices de intoxicación muy avanzados es irreversible, por lo que el porcentaje de recuperación es muy bajo.

Las poblaciones de aves anátidas (gansos, patos, cisnes, etcétera), fochas, limícolas, grullas, gaviotas, palomas, cotorras, faisanes, áuilas, buitres halcones ratoneros, auras, la gaviota argéntea y el correlimos gordo son, a juicio de la Coda, las principales víctimas de este tipo de intoxicación.

SOLUCIONES

Para solucionar el problema, la Coda propone el inicio de investigaciones científicas que determinen la incidencia del envenenamiento y la paralización de la actividad cinegética en todas las zonas húmedas, ya que, dicen, son esas áreas en las que la intoxicación alcanza su mayor mortandad.

Además, exigen a la Administracón que prohiba el uso de perdigones de plomo a escala nacional y que establezcan un plazo de tres años para la comercialización de cartuchos cargados con sustancias no tóxicas.

Como alternativa al plomo, los ecologistas sugieren la posibilidad de sustituirlo por el acero, ya que insisten en que ya lo emplean en otros países europeos y argumentan que "todos los inconvenientes técnicos que ofrece el disparo con perdigones de acero son superables".

La Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambienal recuerda que en Estados Unidos la caza con perdigones de plomo está "terminantemente" prohibida en 17 Estados y "se espera que en 1991 aparezca una nueva ley de carácter federal".

Dadas las diferencias de tiro entre los cartuchos de plomo y de acero, algunas industrias norteamericanas (Winchester y Remmington, por ejemplo) dedicadas a la producción de munición han investigado y lanzado al mercado cartuchos de perdigones de acero con unas características de tiro óptimas.

Los perdigones cargadoscon tungsteno o con una aleación de wolframio, utilizados ya en el Reino Unido, son otras de las posibilidades que aportan los conservacionistas como sustitutos.

La Coda ha enviado cartas al director del Instituto para la Conservación de la Naturaleza, Santiago Marraco, y a todos los responsables autonómicos en materia medioambiental pidiéndoles que adopten con urgencia estas medidas.

(SERVIMEDIA)
06 Sep 1991
GJA