El plan de prevención de incendios de cada monte privado deberá realizarse por los titulares de éste, al igual que los propietarios de las zonas de ocio, los cámpings, campamentos, vertederos, explotaciones agrarias y forestales, gasolineras, vías de comunicación, líneas eléctricas y edificaciones aisladas.

El documento se presentará ante la Consejería de Desarrollo Rural y reflejará las medidas de prevención que se realizarán en las zonas susceptibles de originar incendios. Mediante decretos se establecerán 14 zonas de alto riesgo que estarán determinadas en función de la orografía, la geografía, la flora y fauna que habiten en ese terreno.

Estarán exentas de realizar el plan los propietarios de superficies menores de 50 hectáreas en zonas de riesgo bajo y los que tengan fincas menores de 25 hectáreas en zonas declaradas de alto riesgo. La calificación de las zonas de riesgo deberán contar con el visto bueno de la Dirección General de Medio Ambiente, según informó la Junta.

El consejero de Desarrollo Rural, Francisco Javier López Iniesta, que presentó hoy las medidas de prevención, manifestóque de igual modo que la Administración se encarga de innovar en cuanto a la prevención, con numerosos medios técnicos y humanos, así lo deben hacer los propietarios de montes privados.

La sanción para quienes no realicen los planes oportunos será el pago de los costes originados por la extinción de los incendios que se pudieran producir en los montes u otras superficies de su propiedad.