El alto tribunal desestima así varias cuestiones de inconstitucionalidad planteada por instancias judiciales que entendían que obligar al propietario a revelar quien conduce podía atentar contra el artículo 24.2 de la Carta Magna que reconoce el derecho a no declarar contra uno mismo.

Según el Constitucional, ese derecho no se ve vulnerado por la obligación de comunicar el nombre del conductor, ya que ello no implica confesar la autoría dela infracción, aunque coincida en la misma persona la condición de propietario y conductor en el momento de la infracción