Pronostican un paro del 21,9 por ciento en Euskadi --------------------------------------------------
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Alrededor de dos mil trabajadores de Altos Hornos de Vicaya, Astilleros Reunidos del Nervión, Tubacex y Azucarera española, protagonizaron hoy diversos altercados con miembros de la Policía Autónoma Vasca, en el exterior del Parlamento Vasco, en Vitoria, con motivo del debate sobre la política industrial en esta región.
Los trabajadores de las empresas en crisis acudieron al Parlamento para concentrarse y llamar la atenión sobre su situación, en tanto que los alrededores del Parlamento estuvieron rodeadeados por fuerzas de la Policía Autónoma que formaron una barrera para que los manifestantes no pudieran acceder al interior.
En uno de los intentos de los trababajadores de atravesar la "muralla" de seguridad, hubo una carga policial, a la que los manifestantes respondieroncon lanzamiento se piedras y botellas, sin que se registrasen heridos.
En el interior, varios miembros de AHV y ARN, que se encontraban en a tribuna de invitados, reclamaron una solución para sus empresas, y fueron invitados a salir por el propio presidente de la Cámara.
Por otra parte, la intervención del vicepresidente del Gobierno para asuntos económicos del Gobierno Vasco y Consejero de Economía, Jon Azúa, no aportó elementos novedosos importantes en el debate monográfico sobre política industrial.
Azua defendió la política industrial que desarrolla el Gobierno Vasco asegurando que es válida, que responde a demandas reales y viales, y que resiste a las críticas de sus detractores. Asimismo, afirmó que no existe alternativa por parte de la oposición y de las organizaciones sociales.
A pesar de todo, el consejero reconoció que su política "no puede dar respuesta a todo, "sólamente a aquello para lo que ha sido diseñada. Ni puede oponerse a la filosofía de la libre competencia, ni sustraerse del todo a las reglas del mercado, ni garantizar que el 100% de las empresas vascas tengan éxito, ni evitar el cierre de algunas empresas"
Jon Azua expuso una serie de cifras preocupantes para la situación económica en 1995, en el que anunció que exitirá una tasa de paro del 21'9%, frente al 19'7% de 1992.
Para evitar esa situación, el responsable de la economía vasca hizo un llamamiento a todos los agentes sociales con el fin de que se coresponsabilizen y tomen partido.
Azúa respondió a las criticas vertidas por los grupos de la oposición sobre su falta de liderazgo y el autogobierno del que reconoció que, aunque el Pais Vasc tuviera todas las transferencias, "no habría una solución milagrosa a los problemas de nuestra economía".
En cuanto al fracaso de dos proyectos de inversión extranjera en Euskadi, afirmó que no se puede basar la economía de un lugar en un par de inversiones de ese tipo y que el proyecto de la General Motors "está congelado".
Por su parte, el presidente Ardanza declaró que "lo que va a ser preciso es "el compromiso y la complicidad de todo el mundo; no sólo de las Administraciones públicas, sino ambién de los agentes económicos y sociales, para que, entre todos hagamos propuestas viables".
(SERVIMEDIA)
12 Feb 1993
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