Martí hizo estas manifestaciones en unas jornadas sobre "Los Nuevos Fondos de Inversión Inmobiliaria", organizadas por la Asociación para el Progreso de l Dirección (APD), en las que la directora general de la Vivienda, Cristina Narbona, anunció que el Plan de Vivienda será aprobado la próxima semana por el Consejo de Ministros y que la nueva ley de arrendamientos urbanos se remitirá al Congreso antes de fin de año.

El gerente de los promotores inmobiliarios subrayó que la imposibilidad financiera en que se encuentran ocho de cada diez españoles para comprar una vivienda libre es especialmente grave al haber descendido drásticamente la cuota de mercadode las viviendas de protección oficial, del 62 por cien en 1986 al 16 por cien ahora.

El paradójico resultado de esta situación es que se dan al mismo tiempo una "insostenible saturación" en la oferta de viviendas libres y un crecimiento "alarmante" de las personas que no pueden hacer frente al pago de los créditos que han solicitado para comprarse un piso y que se convierten en morosos.

Martí afirmó que es "escéptico" en cuanto al resultado que puedan dar, para resolver estos problemas, los fonds de inversión inmobiliaria aprobados recientemente en Consejo de Ministros y el conjunto del Plan Cuatrienal de Vivienda que está ultimando el Gobierno.

Advirtió además que el precio de las viviendas podría incluso dispararse nuevamente con la entrada en vigor de la nueva Ley de Garantías en la Edificación, prevista para la primavera del 92, hasta representar un punto adicional en el IPC.

Otros costes que, a su juicio, contribuirán a mantener altos los precios de las viviendas son los salarialesy los del suelo. La carestía de este último la atribuyó a la falta crónica de dinero por parte de los ayuntamientos, lo que les lleva a hacer "componendas de recalificaciones de suelo que luego venden en subasta".

EL 93 NO ABARATARA LOS CREDITOS

Por otra parte, tanto Martí como el presidente de la Asociación Hipotecaria de España, Gregorio Mayayo, que también participó en las jornadas, coincidieron en señalar que el mercado único del 93 no supondrá un abaratamiento de los créditos hipotecarios.

Mayayo argumentó que la banca extranjera que otorgue los créditos en pesetas estará sujeta a las mismas condiciones que la española y la que lo haga en divisas tendrá que incluir un seguro de cambio con un coste que probablemente cubrirá la diferencia que pueda haber en el tipo de interés.

Añadió que, además, las entidades extranjeras le tienen "bastante terror" a la Ley Hipotecaria española, porque permite que los plazos para la ejecución de los desahucios se prolonguen hasta cuatro años "lo que se cme entre el 40 y el 60 por ciento del valor del inmueble".

Mayayo criticó duramente al Ministerio de Justicia por no haber puesto en práctica un mecanismo de ejecución extrajudicial de los desahucios, como le reclaman las entidades de crédito desde hace más de tres años.

También censuró al Ministerio de Hacienda por lo que calificó de "falta de sensibilidad" con este sector para poner en marcha nuevos títulos hipotecarios, al tiempo que afirmó que el actual mercado de obligaciones hipotecarias esterreno abonado para la "estafa".

En las jornadas intervino también la directora general de la Vivienda, Cristina Narbona, quien expresó su confianza en que los nuevos fondos de inversión inmobiliaria supongan un estímulo al alquiler de viviendas.

Reconoció que, en la actualidad, los precios de los alquileres son demasiado altos y que es necesario hacer más atractiva la opción del arrendamiento para evitar que muchas parejas jóvenes asuman deudas excesivas al comprarse un piso.