"Estas dos demandas, de algún modo, inducen aumentos (de precios) quizá no deseados para jóvenes que se quieren independizar, introduce efectos no deseados sobre unos precios quizá exagerados", indicó.

Martí subrayó que "se están forrando los que venden viviendas de segunda mano" a precio de oro. Y añadió que "el problema es que si alguien lo paga es que lo vale".

A la APCE "sí que nos preocupa", según su secretario general, "la demanda de jóvenes para independizare porque esa es la demanda que luego, al cabo de unos años, se renovará cuando éstos tengan hijos y los hijos se quieran independizar".

"Es la demanda que más nos gusta, la demanda de primera residencia porque es la demanda que luego se renueva sola al cabo del tiempo, y ésta sufre de todas estas tensiones de las demandas alternativas o concurrentes que calientan los precios", apuntó Martí.