Según informó Defensa, la exhibición de efectos especiales es tan espectacular como la reacción coordinada de las 900 personas y los 160 vehículos que intervienen en las distintas fases de la acción. Bomberos, policía, personal sanitario y miembros del Ejército de Tierra y del Aire trabajan contrarreloj, con la misma tensión que en una situación real. Incluso la operación que se reliza a uno de los heridos en el quirófano de campaña del Escalón Médico Avanzado Terrestre del Ejército de Tierra, se lleva a cabo con absoluto realismo.

La realización de este tipo de simulacros brinda una oportunidad de oro para que los distintos servicios de emergencia civiles coordinen su acción con unidades militares ante una posible catástrofe.