El objetivo del programa, que se generalizará progresivamente a todo el Insalud en 1999, es potenciar la atención domiciliaria que presta a personas mayores y otros colectivos de enfermos crónicos y terminales, en muchas ocasiones con graves limitaciones funcionales y de movilidad.

Según datos del Insalud, la población asistida mayor de 75 años, y por tanto susceptible de recibir atención domiciliaria, ascendía en octubre de 1997 a 1.149.557 personas,de las que 294.731 padecen algún grado de inmovilidad, por lo que su atención a domicilio es una necesidad.

El programa se basa especialmente en la creación de equipos de soporte, formados por personal sanitario de Atención Primaria y trabajadores sociales especializados en atención a domicilio. Su tarea será el seguimiento de los pacientes, evaluar sus necesidades y coordinar los medios entre los dos niveles asistenciales.