Según explicaron hoy portavoces municipales, el objetivo es potenciar la riqueza del patrimonio histórico-artísitico de la ciudad.

En la actualidad, ambas fuentes presentan bastantes deficiencias, con un estado que incluye suciedad general, formaciones de algas, grietas, pérdidas de agua y de material en algunos desus elementos.

Las actuaciones previstas en los dos casos van a consistir en su limpieza mediante un agua nebulizada, impermeabilización de los vasos y realización de toma de muestras para elaborar el proyecto de restauración.

Los proyectos supondrán un coste económico para las arcas municipales de unos 36 millones de pesetas, y su finalización está prevista para las próximas navidades.

La fuente de Apolo o de las Cuatro Estaciones, de una altura aproximada de 8 metros y un diámetro de pilónde 12 metros, fue objeto de obras de restauración en 1982 y 1986.

En la plaza de Cánovas del Castillo está situada la de Neptuno, que en lo que llevamos de siglo, ha sido restaurada en dos ocasiones, en 1969 -cuando le arreglaron un brazo del monumento central y las paletas de una rueda-, y en 1981.

La campaña de habilitación de monumentos de la capital ha incluido intervenciones en los siguientes conjuntos artísticos: El de Espartero, el del Marqués de Salanca, de Emilio Castelar y, asimismo, sore la fuente de Cibeles.

Los técnicos proceden ahora a la reparación del monumento a Colón, La fuentecilla, la Fuente de la Cruz Verde y la Fuente de Pontejos, gracias al patrocinio de distintas empresas privadas.