Enrique Villalobos, director de la Clínica de la Concepción de Madrid, donde quedó instalada la capilla ardiente, indicó que la causa inmediata de la muerte fue una neumonía, aunque Ochoa permanecía ingresado desde abril a causa de un fallo cardiovascular que le produjo un infarto en el bulbo raquídeo. Será enterrado mañana en Luarca (Astuias), su pueblo natal.

El profesor stuvo lúcido hasta el final y que sus últimas inquietudes se dirigieron a mostrar su preocupación por la ciencia mundial y a expresar su interés por los premios otorgados a científicos españoles.

El ministro de Educación, Gustavo Suárez Pertierra, manifestó a Radio Nacional que la muerte de Severo Ochoa entraña la pérdida de un "punto de referencia" que guiaba los trabajos de "muchos científicos españoles jóvenes y maduros".

El médico y miembro de la Real Aademia Española Pedro Laín Entralgo recalcó que se trata de una "figura mundial" en la ciencia y que sus contribuciones fueron "rigurosamente decisivas" para situar a la bioquímica en su nivel actual.

UN HOMBRE SENCILLO

Como persona, Ochoa era, según Laín Entralgo, "un hombre sencillo, cordial y conversador" que, pese a que realizó sus obras en Estados Unidos, quiso volver a España, donde contribuyó a que la bioquímica alcanzase en nuestro país "el nivel excelente que ahora tiene".

Por su parte el presidente de Asturias, Antonio Trevin, dijo que esta región, de la que era natural Severo Ochoa, respira consternación por su muerte y que será recordado como "un emigrante que tuvo que salir de su tierra" y volvió a ella después de adquirir "un relieve universal".

"Espero que haya sido feliz aquí estos últimos años, sobre todo los que pudo vivir con su mujer", recalcó.

Federico Mayor Zaragoza, bioquímico y director general de la Unesco, manifestó a Radio Nacional que el fallecido era "un cidadano del mundo y un gran científico".

Recordó que ambos crearon juntos el Centro de Biología Molecular en la Universidad Autónoma de Madrid y aseguró que, aunque su muerte es un acontecimiento muy triste, "ya quisieran tantas personas en el mundo dejar su estela, dejar su ejemplo".

El alcalde de Luarca, Jesús Landeira, dijo que "somos conocidos a nivel internacional por don Severo Ochoa y creo que tenemos una inmensa gratitud hacia él".