Martí, que impartió clases durante el pasado curso en la Universidad de La Palmas, además de ser magistrado de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, era considerado por los alumnos como "un profesor despótico", llegando a aprobar a todos los alumnos en una ocasión por no estar de acuerdo con las directrices de decano.

El pasado curso escolar, sus alumnos de cuarto y quinto de carrera solicitaron la revisión de los exámenes al no estar de acuerdo ni con el método empleado ni con el resultado de los mismos.

El rectorado aceptó dicha revisión, en la que participaron dos catedráticos de las universidades de Sevilla y Santiago de Compostela, que aprobaron a 62 alumnos suspendidos por dicho profesor.

Si la denuncia presentada por Nicolás Martí prospera, al menos 14 licenciados en Derecho tendrían que drse de baja en el Colegio de Abogados, ya que su título no sería válido.

Fuentes académicas universitarias han asegurado a Servimedia que no creen que prospere la demanda para que se suspenda el resultado de la revisión de los exámenes y achacan la actitud del profesor a cuestiones de promoción académica que podrían haber quedado frustradas.