La Federación Nacional Alcer señaló que “la enfermad renal crónica se ha convertido en un grave problema de salud pública en todos los países y también en España, donde se estma que afecta ya al 15% de la población”. Asimismo, el número de personas en diálisis o trasplante para sustituir la función de sus riñones incrementó un 30% en España en la última década, hasta las 66.982 personas.

Alcer declaró que, a pesar de ser una de las enfermedades más desconocidas por la población, “tiene un elevado impacto sociosanitario y en la calidad de vida de los pacientes. Otro de los mayores problemas de esta enfermedad es que sus síntomas son poco reconocibles, lo que dificulta su diagnóstico precoz y el tratamiento.

Por ello, los nefrólogos y los pacientes renales pidieron “dar una mayor visibilidad a la enfermedad renal crónica y que las administraciones públicas realicen un mayor esfuerzo para promover y potenciar la prevención y el diagnóstico precoz de esta patología, conocida como la epidemia silenciosa y que tiene una tasa de infradiagnóstico de más del 40%”.

El presidente de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), el doctor Emilio Sánchez, afirmó que la estrategia aprobada en 2015 debe ser actualizada y reformulada “para dar respuesta a lo nuevos retos planteados en los últimos años por la preocupante escalada tanto de su incidencia como de su prevalencia y mortalidad”.

En el ámbito económico, Alcer indicó que los costes sanitarios de esta esta afección aumentará un 13,8% en cinco años hasta los 4.890 millones de euros, lo que equivale al “7% del presupuesto actual de todas las comunidades autónomas en Sanidad y que se acerca al presupuesto total de comunidades como Navarra o Asturias”.

El lema de este año por el Día Mundial del Riñón será ‘Promoviendo la igualdad en el acceso a la atención sanitaria’, que pretende incidir en la necesidad de repartir de forma equitativa los recursos sanitarios y los tratamientos renales.