El denominador común de estos productos es que se presentan al consumidor dotados deefectos terapéuticos o curativos, pero no han acreditado ante la Administración sanitaria la realidad de las propiedades prometidas con una previa comprobación técnica o científica debidamente contrastada.

En un comunicado, Simón Viñals, concejal de Salud y Consumo, pidió hoy a los ciudadanos que denuncien todos los casos que conozcan de este tipo de productos.

El folleto recuerda que las sustancias que se anuncian dotadas de propiedades para prevenir o curar enfermedades deben comercializarse exlusivamente como medicamentos, y éstos deben llevar en el ángulo superior derecho del envase un número de seis cifras, que es el Código Nacional de Medicamentos.

La publicidad de los medicamentos en cualquier medio de comunicación debe llevar el número correspondiente a su autorización al lado de las siglas C.P.S., que indican que ha sido objeto de un control previo sanitario.

Los alimentos y cosméticos, recuerda el folleto, no pueden atribuirse ningún efecto terapéutico o curativo ni preventivo.Si las empresas los comercializan utilizando estas alegaciones, lo hacen incumpliendo la ley.