LOS PRODUCTORES DE PVC DEBERAN PAGAR LOS COSTES PROVOCADOS POR LA CONTAINACION QUE CAUSEN SUS PRODUCTOS

ESTRASBURGO
SERVIMEDIA

El Parlamento Europeo ha aprobado por amplia mayoría un informe sobre el Libro Verde de la Comisión que analiza los problemas ecológicos que plantea el PVC e insta al Ejecutivo comunitario a iniciar una política de sustitución de este producto.

En materia de desechos de PVC, el informe reclama la aplicación a los productores del principio de "quien contamina paga", con el fin de que corran con los costes suplementarios generados pr la presencia de esta sustancia en los desechos.

El PVC ha sido objeto de duras críticas a causa de sus efectos sobre la salud humana y el medio ambiente, como problemas de fertilidad y emisiones de dioxina altamente tóxicas. Para responder a estas inquietudes, la Comisión ha publicado un Libro Verde sobre las cuestiones ecológicas que plantea el PVC (que abarca los productos de PVC, el uso de aditivos y la gestión de los desechos), que persigue dos objetivos: evaluar científicamente el impacto del PC sobre el medio ambiente en el transcurso de su ciclo de vida y considerar un conjunto de posibilidades para atenuar los efectos más graves.

Debido a los problemas causados por el PVC durante su incineración, la Eurocámara solicita al Ejecutivo comunitario que legisle en el ámbito de la recogida de los desechos, aislando los productos que contengan esta sustancia.

El informe reclama asimismo aumentar la investigación en materia de incineración y, sobre todo, en los métodos de recuperación del clruro de hidrógeno tóxico. El PVC rígido y el flexible deberían, según el informe, ser separados y ser destinados, el primero, a la descarga, y el segundo, a la incineración, para evitar cualquier riesgo de emisión de ftalatos.

Los aditivos más frecuentemente utilizados en el PVC, como el cadmio y el plomo, son tóxicos. Los eurodiputados consideran que las medidas tomadas por los productores de PVC en este ámbito son insuficientes y proponen que la legislación prevea la prohibición progresiva de la utiización del cadmio y de los estabilizadores a base de plomo, así como las importaciones procedentes de terceros países.

Por otro lado, el Parlamento propone la introducción de una etiqueta obligatoria, con el fin de que el PVC pueda distinguirse con más facilidad de otras materias plásticas, con vistas a facilitar su reciclado.

(SERVIMEDIA)
04 Abr 2001
CAA