Según informó COAG en un comunicado, exige que se compensen las hectáreas de maíz que exceden de la superficie máxima garantizada con aquellas que se dejaron sin sembrar por causa meteorológicas, lo que reduciría la penalización del 25% a un 6%, lo que disminuiría en 9.776 millones de pesetas las pérdidas del campo español que se van a las arcas de la UE.

A juicio de Eduardo Navarro, secretario general de COAG, el ministro de Agricultura tiene "margen de maniobra para reducir la penalización hasta un 6% con las superficies de cereales de secano y de otros cereales de regadío, distintos del maíz, que no se sembraron, un total de 184.000 hectáreas"

COAG también reclama un icremento de la superficie de base estipulada para el maíz en consonancia con la realidad productiva actual, por ser éste un cultivo que crece por la caída de rentabilidad de otros, como las oleaginosas. "Las penalizaciones, regionalizadas o no, nos perjudican a todos, puesto que la realidad del cultivo ha cambiado y se debe aumentar la superficie adjudicada al Estado español", señaló Navarro.

Según COAG, el ministerio va a permitir que los maiceros sufran penalizaciones que serán del 25%, unos 9.776 mllones de pesetas. Por eso piden que las sanciones se modulen "porque no es razonable que se penalice de igual manera a los profesionales a título principal que a los que no viven y especulan con este cultivo".

La organización agrícola también pide que se reduzcan las importaciones de maíz de Estados Unidos y otros países, ya que no existen garantías de su origen, "que podría ser transgénico". Si se aumentara la superficie base del Estado español en 100.000 hectáreas sería suficiente con importar 500.00 toneladas para cubrir las necesidades internas, según COAG.