Por subsectores, la producción de la energía subió un 4,5%, mientras que las industrias de extracción y transformación de minerales no energéticos y la química descendieron un 0,6%, la industria metalúrgica y la mecánica de precisión se incrementaron un 0,6% y las industrias alimentaria, textil y de papel bajaron un 1,4%.

Por productos concretos, destaca el aumento del 22% en la industria del cuero y del 19,6% en la fabricaión de material electrónico. Por el contrario, la construcción de máquinas de oficina y de ordenadores cayó un 27,9%, mientras que la producción de instrumentos de precisión y óptica descendió un 12,9%.

En cuanto al destino económico de estos bienes, la producción de los intermedios subió un 1,3%, pero en el caso de los de consumo y los de equipo se produjeron descensos del 0,3% y del 0,9%, respectivamente.