Según han señalado fuentes del sector, la suavidad de las temperaturas registradas durante el pasado verano ha posibilitado el retraso en la recogida de los girasoles.

En la actual cosecha se ha alcanzado un rendimiento de 1.100 kilos por hectárea, volumen que rebaja las estimaciones realizadas por el Ministerio de Agricultura, que inicialmente cfraba en 1.350 kilos.

El sector ha mostrado ya su satisfacción por la elevada producción de este año, lo cual permitirá que no se sigan produciendo pérdidas como las registradas durante las últimas temporadas.

Las inclemencias meteorológicas de los últimos años, primero la sequía y posteriormente los últimos temporales, han venido afectando negativamente a la producción de girasol en la región andaluza.