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LA PRODUCCIÓN DE BIOCOMBUSTIBLES PONE EN PELIGRO EL ACCESO A LOS ALIMENTOS, SEGÚN UN ESTUDIO DE LA AUTÓNOMA DE BARCELONA

- Hasta un 75% del incremento de los precios de los cereales y oleaginosas se puede atribuir a los biocombustibles

MADRID
SERVIMEDIA

Los agrocombustibles "van a continuar presionando sobre los mercados alimentarios" y su producción pone en peligro el acceso a los alimentos, con el consiguiente impacto que esto supone en términos de avance del hambre en el mundo.

Así se desprende del estudio "La producción de agrocombustibles y el aumento de los precios de los alimentos", realizado por los especialistas en desarrollo rural y asesores de la UE en materia agraria Jordi Rosell y Lourdes Viladomiu, y editado por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Este estudio da por finalizada la época de alimentos baratos que caracterizó buena parte del siglo XX debido al importante aumento de la demanda de cerales y oleaginosas (utilizados en la producción de biocombustibles), que no se ha visto acompañado por un aumento en la producción.

Según recoge este documento, entre un 30% y un 75% del incremento de los precios de los cereales secundarios (fundamentamentalmente el maíz) y de las oleaginosas se puede atribuir a los biocombustibles. De tal modo, la producción de biocarburantes "está afectando directa e indirectamente en los incrementos de los precios".

"Como consecuencia del uso de maíz en la producción de biocarburantes, la evolución del su precio y la del petróleo está siguiendo unas pautas similares desde 2005", añade. La correlación "se ha hecho muy manifiesta en el último año. Igualmente se aprecia una correlación entre el precio del petróleo y los de los aceites vegetales".

En la Unión Europea, la contribución de los agrocarburantes a la reducción de las emisiones de C02 es la principal justificación del apoyo público a su producción. Sin embargo, este estudio también arremete contra esta tesis y apunta que, considerando el ciclo de vida completo de la producción de biocombustibles, la reducción de los gases de efecto invernadero es muy limitada.

DÉFICIT DE CERALES EN ESPAÑA

Por su parte, España es un país muy deficitario en cereales y oleaginosas, debido al importante desarrollo de la ganadería intensiva y a los bajos rendimientos de las superficies destinadas al cultivo de cereales. Este déficit da lugar a un saldo comercial negativo para cereales y oleaginosas y también para piensos para animales, que se ha visto agravado con el aumento de los precios mundiales de estas materias.

A pesar de la situación "fuertemente deficitaria" de materias primas, España ha hecho una fuerte apuesta por la producción de biodiesel para contribuir al cumplimiento del Protocolo de Kioto.

La "generosa" política de apoyo ha favorecido el desarrollo de un sector que en España cuenta con 27 plantas construidas, de las cuales 23 dedicadas biodiesel y 4 a bioetanol, con una capacidad de 921.000 toneladas anuales las primeras, y 441.000 toneladas las segundas, lo que resulta en una capacidad total anual de 1.362.000 toneladas de agrocombustibles. Las plantas en fase de construcción o proyección son 56, con una capacidad de 6.375.000 toneladas.

Por capacidad productiva, España ocupa actualmente el segundo lugar en el ránking europeo. La mayor parte de los capitales corresponde a grupos de empresariales o inversionistas españoles.

No obstante, "la mayoría de las plantas españolas productoras de biocombustibles se encuentran desde mediados de 2007 cerradas o con una muy reducida utilización de su capacidad productiva. Esto se debe a los elevados precios de las materias primas, a la falta de suministros y a la competencia de las importaciones".

Finalmente, el estudio de la Autónoma de Barcelona indica que el futuro del sector de producción de biocombustibles está condicionado por los precios de las materias primas agrarias, el precio del petróleo y la política de apoyo a los biocombustibles.

Los precios del petróleo han evolucionado en los últimos meses al alza, de forma que aumenta el interés y el valor de fuentes sustitutivas. "Con los precios actuales del petróleo, los agrocombustibles pueden ser competitivos siempre que los precios de los productos agrarios no registren incrementos drásticos", concluye.

(SERVIMEDIA)
17 Sep 2008
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