Las importaciones previstas son de 45.000 toneladas, lo que representa un descenso de 16.000, en tanto que las exportaciones crecerán en 80.000, hasta situarse en 225.000 toneladas. Los principales clientes son los países de la CE, que comprarán el 71 por cien de las ventas de aceite español al exterior.

El consumo de aceite en el mercado español será de 425.000 toneladas, 5.000 menos que en la campañaanterior. Las existencias, al terminar esta campaña, serán de 89.000 toneladas, lo que supondrá una reducción del 38,2 por cien.

Por lo que se refiere a los precios mensuales de la campaña 91-92, la media se situó en 294,7 pesetas el kilo para el aceite refinado. El precio más bajo se pagó en julio del 92, cuando cayó hasta 281,2 pesetas.