"No cabe duda de que Proi llega a mesa puesta", dijo Marín, quien añadió que la postura general de las cooperativas agrarias al respecto es de "escepticismo y esperanza", porque confían en que el italiano imprimirá un nuevo impulso a una Comisión "que estaba languideciendo".

En su opinión, el nombramiento de Romano Prodi servirá para reequilibrar políticamente la Comisión Europea. "El Mediterráneo estaba siendo desplazado por las posiciones centroeuropeas", precisó.

Asimismo, expresó sus dudas respecto a que la elecciónde Prodi pueda suponer más ventajas para España en la negociación agrícola, porque ya está prácticamente cerrada.

No obstante, dijo que sí que puede favorecer a España en un futuro el hecho de que el presidente de la Comisión tenga un mayor conocimiento de los problemas económicos, sociales y agrarios de los países del sur. "Esperemos que esto sirva para llevar más sensibilidad del sur a Bruselas, que falta hace", concluyó.