Según fuentes de Prodeni, el pequeño, de 6 años, vive en Cuéllar (Segovia) con sus padres y hermanos. Desde los 4 a los 6 años asistió a laescuela de su localidad, con el apoyo de un monitor y de personal especializado, recibiendo asimismo la atención de un fisioterapeuta.

La Delegación Provincial de Educación ordenó este curso su ingreso en un centro específico de educación especial, en régimen de internado, aduciendo que allí cuenta con mejores medios.

Los padres se oponen a esta medida, ya que consideran perjudicial para el niño la separación de su familia, dado su alto nivel de relación afectiva y social, y porque piensan que elos (su familia) son "su soporte fundamental".

Según Prodeni, la familia no se opone a la escolarización en el centro especial, siempre que le faciliten el ir y venir todos los días, pues el horario escolar es de ocho de la mañana a dos de la tarde.

Por último, Prodeni denuncia la "falta de sensibilidad" de la Consejeria de Educación de Castilla y León por su empecinamiento en obligar a la familia a internar al niño, sin ofrecer, a juicio de la asociación, otras alternativas.