Beviá quiere saber si el Ejecutivo es consciente de la especificidad de los problemas que afectan a los trabajadorespenitenciarios, la peculiaridad de su función y los mayores grados de riesgo, conflictividad y peligrosidad de su trabajo diario.

Además, se interesa por las cusas que el Gobierno ve en el origen del malestar de los funcionarios y por la actitud de la Administración ante las reivindicaciones planteadas por este colectivo.

Beviá, diputado por Alicante, pone énfasis en el caso de los funcionarios de la prisión alicantina de Fontcalent, que han protagonizado varias acciones de protesta en los último días.

Así, pregunta al Ejecutivo por las obras de infraestructuras que tiene previsto acometer en este centro penitenciario, y por las medidas previstas para dotarlo de nuevos medios técnicos y de un plan para evitar la masificación de internos.

El parlamentario socialista recuerda que este penal está diseñado para 450 reclusos, pero alberga a cerca de 1.000, con sólo un centenar de funcionarios dedicados a tareas de control, a los que hay que restar las bajas laborales o la cobertura de ausencis de otros departamentos.

En su opinión, la insuficiencia de plantilla, las carencias de infraestructura y medios técnicos adecuados y el hacinamiento están en el origen del "clima de tensión e inseguridad" en este centro penitenciario.