PRISIONES. EL DEFENSOR DEL PUEBLO DETECTA TODAVIA MALOS TRATOS EN CARCELES ESPAÑOLAS
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El Defensor de Pueblo, Fernando Alvarez de Miranda, en el 'Estudio sobre la situación penitenciaria en España' que presentó hoy en el Congreso, señala la existencia todavía de "malos tratos" en cárceles españolas. Las situaciones que denuncia el Defensor se refieren a las medidas coercitivas, como el uso de las fuerza física o el uso de medios mecánicos de sujeción de los presos".
No obstante, el Defensor indica, en cuanto a los malos tratos, que, "en estos momentos la situación ha disminuído respecto al número de uejas que se recibían en años anteriores". En cuanto a los fallecimientos de reclusos en prisión, señala que, "los órganos judiciales no han detectado ningún tipo de actuación irregular por parte de los funcionarios de prisiones.
Esta es una de las diversas conclusiones a que ha llegado la institución del Defensor tras realizar una exhaustiva inspección en la totalidad de centros penitenciarios del país, a cuya situación general no quiso poner nota, y sólo señalar que las mejores condiciones las reunín las cárceles de nueva construcción y las peores, la más antiguas.
En este sentido, el Defensor ha detectado que algunas prisiones presentan problemas de derrumbe, como el centro de Cartagena, y en general un excesivo número de presos que desborda la capacidad de la mayor parte de las cárceles.
Así, la masificación penitenciaria "obstaculiza la plena consecución de los postulados rehabilitadores", según Alvarez de Miranda. A esto se unen las "pésimas" condiciones de habitabilidad, conservación ymantenimiento de un buen número de cárceles y el servicio sanitario y de enfermería "deficiente" que se presta en otras tantas.
En el terreno de las prestaciones sanitarias, el informe denuncia la inexistencia en algunas cárceles de un servicio de unidades de custodiados que evitarían que algunos reclusos enfermos deban estar esposados a las camas de la enfermería donde se recuperan, lo que en opinión del Defensor, "es una situación inadecuada al debido respeto a la dignidad de la persona".
Respeto a las drogadición, el Defensor resuelve la situación con esta afirmación: "El consumo de drogas en el interior de las cárceles no ha sido erradicado". En este sentido, recuerda que el 91,4% de las vías de contagio de los presos que padecen SIDA corresponde a usuarios de drogas por vía parenteral.
Precisamente, el SIDA, según el Defensor, "ha dado lugar a que existan en nuestras cárceles un número cada vez más elevado de presos con padecimientos irreversibles, muy graves o en situación terminal", paa los cuales pide de Interior una reducción de sus penas o, en su caso, la libertad condicional.
(SERVIMEDIA)
17 Mar 1997
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