Moreiras ordenó la prisión incondicional para cuatro de ellos, así como para el también presunto etarra Luis Iruretagoiena, que el pasado sábado fue pusto en manos de la Guardia Civil en el paso fronterizo de La Junquera, después de cumplir condena en el país vecino por el delito de asociación de malhechores, informaron fuentes judiciales.

Moreiras, titular del Juzgado Central de Instrucción número tres, ordenó la prisión de Iruretagoiena entretanto se compruebe que los delitos por los que fue juzgado en Francia son los mismos por los que está siendo buscado en España, ya que no se puede juzgar a una persona en un país del mismo delito por el que yaha sido juzgada en otro. El presunto etarra es un experto en explosivos.

El juez también encarceló a cuatro de los seis deportados detenidos en la catedral de Bayona. Se trata de José Ignacio Arruti Aguirre, José Portu Espina, Gabriel Segura Burgos y José María Pagoaga Gallastegui. Arruti, Segura y Portu habían sido expulsados a Venezuela y Pagoaga a Cabo Verde.

Sobre Arruti pesa una orden de busca y captura de la Audiencia Nacional por el secuestro del industrial José Guibert en 1983 y por perteencia a banda armada.

Gabriel Segura estaba en situación de busca y captura por la Audiencia Nacional y José Portu ha sido acusado del lanzamiento de cócteles molotov en 1984. A Pagoaga se le atribuyen delitos relacionados con la banda terrorista.

Asimismo, Moreiras dejó en libertad sin cargos a Francisco Hernández Llamozas, que había sido expulsado a Argelia, y a José Miguel López Galarza, deportado a Cabo Verde.

Hernández Llamozas tenía una orden de busca y captura en el Juzgado Central deInstrucción número dos desde 1982, que ya ha prescrito. López Galarza no tenía ninguna causa pendiente.