Según informaron hoy fuentes judiciales, González está acusado de los delitos de pertenencia a banda armada, atentado, asesinato frustrado y tenencia ilícita de armas, aunque el supuesto etarra negó todos los hechos que se le imputan durante su declaración ante el juez, a quien denunció haber recibido malos tratos en las dependencias policiales de Bilbao.

Las citadas fuentes señalaron que la policía estima que González n fue el autor material de los disparos que acabaron con la vida del policía, sino que acompañó al ejecutor de los mismos, al que proporcionaba cobertura.

En el momento de ser detenido, González portaba una pistola y dos cargadores de munición cuyo calibre no corresponde con el de las balas que mataron al policía, aunque efectuó varios disparos con su arma al intentar huir.

Esta pistola había sido sustraída a la Ertzaintza en 1983, aunque el detenido aseguró desconocer su procedencia y el modo porel que apareció entre sus ropas. Por su parte, el arma con el que fue asesinado el policía también intervino en otros atentados cometidos por el 'comando Vizcaya' desde 1982.

Durante su declaración judicial, González reconoció ser el autor de un manuscrito en el que figuraban algunos datos sobre un militar retirado, aunque se negó a dar explicaciones sobre éste ni sobre la agenda electrónica intervenida en su domicilio, en la que figuraban citas e informaciones sobre vehículos y miembros de la Ertzainza, Guardia Civil y Policía.