El ascenso será efectivo a partir del mes de abril. El príncipe Harry, pese a sus deseos de volver al frente de combate, será mantenido fuera de peligro durante casi dos años, según la decisión adoptada por el Gobierno de Londres.

Aunque la participación de Harry dentro del contingente afgano se considera un éxito, el Ministerio de Defensa británico no ha dudado en responder a unas críticas expresadas por el príncipe sobre la comida precocinada que comen las tropas.

Harry había expresado el deseo de que alguien hiciese por la comida militar lo que Jamie Oliver (una especie de Karlos Arguiñano británico) hizo hace unos años por la comida de los comedores escolares, al conseguir que el Gobierno los cambiase e hiciese más variados y sabrosos.

Sin embargo, el Ministerio de Defensa ha contestado en esta ocasión que los paquetes de comida precocinada de los militares están pensadas para proporcionar una dieta equilibrada y con la necesaria cantidad de calorías.

Mientras tanto, los medios de comunicación británicos se debaten en una polémica sobre si debieron o no aceptar el trato que les propuso el Gobierno británico para guardar silencio sobre la presencia del príncipe Harry en Afganistán.

La dirección de "The Sun" ha defendido públicamente esa decisión, mientras que un responsable de la BBC admitió que fue una decisión "agónica" y un presentador de Channel 4, John Snow, dio las gracias a la web norteamericana que informó de la presencia de Harry en Afganistán, liberando así del compromiso de silencio a la prensa británica.