Al término de la reunión, los responsables de UGT y CCOO en Asturias, Emilio Huerta y Eduardo Donaire, respectivamente, dijeron que Felipe de Borbón se mostró muy receptivo a las preocupaciones del pueblo asturiano y "a la grave situación de crisis económica que atraviesa el Principado".

Los representantes sindicales entregaron al Príncipe documentación en la que explican los motivos que les han lleado a convocar una huelga general en Asturias para el próximo día 23, así como la situación en la que se encuentran los sectores básicos de la región (campo, siderurgia y, sobre todo, minería).

Felipe de Borbón, según los sindicalistas, se comprometió a estudiar todos los datos aportados y a transmitir a su padre las inquietudes mostradas por las centrales durante la audiencia, la primera concedida por el Príncipe a los sindicatos asturianos.

También les manifestó que tenía constancia del deseo sndical para que la huelga general del próximo miércoles transcurra de forma pacífica y por la vía democrática, y expresó su preocupación por situar a España en un marco adecuado de competitividad, así como la necesidad de reforzar las formaciones profesionales.

En el encuentro también estuvo presente el presidente del Príncipado de Asturias, el socialista Juan Luis Rodríguez Vigil, que, según Emilio Huerta, "no interfirió en nada la exposición de los sindicatos", pero sí mostró cierto desacuerdo con agunos de los argumentos de los sindicalistas.