En su discurso, posterior a la entrega del galardón concedido por el Gobierno navarro al prestigioso arquitecto navarro, el heredero de la Corona expresó su profunda satisfacción pr encontrarse nuevamente en tierras navarras y señaló que su condición de Príncipe de Viana "hace más estrecha aún si cabe mi vinculación solemne y real con esta región y lo que ella significa de dinamismo interno y pluralidad socio-política y cultural".

Asimismo, se refirió al "profundo sentido de la hospitalidad" de los navarros y afirmó que "no en vano Navarra es puerta principal del Camino de Santiago en España y apertura de miras al exterior".

Tras destacar la figura del rey Carlos III el Nole de Navarra, creador del Principado de Viana en 1432, el Príncipe de Asturias calificó como "ejemplar" la labor de la Institución Príncipe de Viana, dedicada a conservar el patrimonio histórico-artístico de la comunidad foral y a investigar y divulgar las diferentes expresiones de la cultura local.

Finalmente, el príncipe Felipe subrayó la "figura magistral" del arquitecto Rafael Moneo y afirmó que en el artista navarro "confluyen la tradición y la modernidad, principios sustentadores de la cultura erdaderamente innovadora".

"En sus edificios, tan funcionales como sugerentes y hermosos, se alienta el espíritu de la historia y de la más reciente actualidad y por ello suponen un ejemplo de arte duradero y una lección de ciudadano comprometido con su tiempo", agregó.