Los mismos portavoces señalaron que el motivo del retraso es la crisis que afecta al sector aeronáutico desde hace dos años, y que ha supuesto unas fuertes pérdidas para Iberia (35.000 millones de pesetas en 1992) y el resto de las principales firmas que operan en el negocio del transporte aéreo, lo que forzó a retrasar el calendario de entregas de aviones Boeing 757 con el fin de no afectar a la cuenta de resultados.

Con el primero de los 16 Boeing 757, para los que la empresa tiene previst desembolsar unos 110.000 millones de pesetas en los 4 próximos años, y que tienen como finalidad cubrir trayectos nacionales a Canarias, Iberia afronta una nueva fase de expansión de su flota en medio de las incertidumbres arrojadas por la última auditoria de la empresa.

El informe advierte a la dirección de la empresa que las pérdidas en las que están incurriendo las compañías participadas de forma significativa por Iberia en Latinoamerica, como Aerolíneas Argentinas y Viasa (en Venezuela), suponen n excesivo riesgo para el sostenimiento financiero de la empresa aérea de bandera española.

El nuevo aparato Boeing de Iberia se denominará "Sierra de Guadarrama", a solicitud de la Asociación de Amigos de la Tierra, y tendrá como finalidad cubrir vuelos entre Madrid y las Islas de Tenerife y Gran Canaria.

Durante el acto de inauguración del nuevo avión, Iberia hará una exhibición del modelo Stinson 108-3 Voyager, un viejo aparato propiedad de la Fundación Príncipe de Orleans, utilizado por la emresa entre 1950 y 1964 y cuya tarea de recuperación y restauración ha sido realizada por técnicos de la compañía.