EL PRINCIPAL PROBLEMA DE LA INMIGRANTE ARABE ES QUE NO PUEDE VOLVERSE ATRAS, AFIRMA LA RESPONSABLE DE AMAL
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El principal problema al que se enfrenta actualmente la mujer árabe que emigra por su cuenta es que no puede volverse atrás una vez que abandona su país, debido a "la presión familiar y las normas musulmanas que nunca la permitirán eolucionar en su país de origen", afirmó hoy en San Lorenzo de El Escorial (Madrid) la responsable de la asociación Mujeres Inmigrantes Marroquíes (AMAL), Zohra El-Guenounie.
El-Guenounie explicó que "el problema de la mujer árabe es una situación de irreversibilidad en la que la inmigrante prefiere sobrevivir en situaciones infrahumanas a volver a su país y atarse de nuevo a unas normas islámicas que le imponen un freno contínuo a la integración".
La responsable de AMAL, que participó hoy en el crso de la Complutense "Racismo y xenofobia hoy", recalcó que las marroquíes se enfrentan en España tanto a la xenofobia como a la presión de los maridos, que se oponen "sistemáticamente" a una total incorporación social de la mujer.
"Muchas compañeras terminan escapando y buscando trabajo a muchos kilómetros de su ámbito familiar para conseguir que no se reproduzcan las situaciones de marginación de sus paises de origen", agregó.
Zohra El-Guenounie destacó en su conferencia sobre "Inmigración y mjer en el marco del racismo y la xenofobia" que la segunda generación (hijos de inmigrantes) "está más preparada para aceptar la plena integración de las jóvenes inmigrantes", aunque dijo que AMAL realiza campañas para que las mujeres inmigrantes de primera generación "especialmente preparadas, sean valientes y den el primer paso hacia la integración".
Declaró además que, hasta hace cuatro años, las mujeres no podían conseguir un pasaporte independiente en Marruecos, lo que impedía que la mujer pudier decidirse por si sola a emigrar.
(SERVIMEDIA)
17 Ago 1993
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