En la rueda de prensa conjunta en el Palacio de la Moncloa, ambos mandatarios dejaron patente que existen "diferentes criterios y actitudes" para afrontar algunos aspectos, pero que la relación entre los países "crece en lo económico, de manera significativa" y también en lo "cultural". Rodríguez Zapatero añadió que se van a "seguir intensificando".

El jefe del Ejecutivo español trasladó a su homólogo que dará su "máximo apoyo" a la presidencia checa para que sea un éxito. Ambos coincidieron en el deseo de que la UE se amplíe a nuevos países del Este de Europa en los próximos años.

Por su parte, su homólogo checo señaló que ambos países mantienen distintas posiciones por la cultura y la historia de ambos, que hace que España esté más ligada a Cuba e Iberoamérica.

Topolanek indicó que en la reunión han hablado sobre Cuba, ya que la decisión de la UE sobre la isla se revisará durante la presidencia checa, y que "no ha vencido uno o perdido otro". "España tiene a Cuba en su corazón. Nosotros lo vemos con otro prisma, pero queremos un acuerdo y no problemas", apostilló

TRATADO LISBOA

Por otra parte, el presidente del Gobierno manifestó su deseo e interés de que la República Checa ratifique el Tratado de Lisboa, aunque añadió que él dará su "respeto" por "cómo y cuándo lo haga". "La República Checa tiene sus instituciones y su debate y es normal que defienda sus intereses", apuntó.

En este sentido, agregó que "si puedo contribuir a la ratificación en la República Checa será con entendimiento y comprensión, pero no desde la distancia o con visión crítica".

Por su parte, Topolanek se ha mostrado convencido de que su país ratificará el texto antes de fin de año y que será Francia -que ostenta la presidencia de turno este semestre- la que deberá buscar fórmulas para salvar el obstáculo tras el "no" de Irlanda al texto comunitario.