Cuesta, que estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad de Alcalá de Henares, cree que este resultado supone "la culminación de muchos años de estudio, en la carrera y en la oposición". Asimismo, recordó que, anteriormente, se había presentado cuatro veces a las oposiciones para ser abogado del Estado y se había estado preparando a las de la Comunidad de Madrid.

La principal dificultad con la que se encontró el nuevo letrado fue el acceso a los temarios así como a los apuntes, pues tenía que escanearlos para trabajar con ellos, lo que significaba un retraso significativo respecto al resto de compañeros.

Para él, una oposición es una "carrera de fondo en la que en los primeros días pones los cimientos y en los últimos rematas la caza". Sin embargo, afirma no haber sentido "ninguna dificultad especial, pues en esta oposición no influye demasiado la discapacidad para hacer los exámenes y estudiar".

Cuesta se incorporará mañana a su puesto de trabajo, que fue adaptado la semana pasada, y asegura que su principal objetivo será "servir al Ayuntamiento y especialmente a los ciudadanos".