Así lo desprende el balance de la estación primaveral de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) publicado este sábado y que cuenta con datos desde 1961.

De este modo, el estudio muestra que la primavera tuvo un carácter muy cálido en la mayor parte de las regiones mediterráneas, y entre cálido y normal en el resto de la España peninsular, llegando a ser frío en algunos puntos del interior de Galicia y del noroeste de Castilla y León. En las Islas Baleares fue muy cálida, mientras que en Canarias tuvo un carácter extremadamente cálido.

Además, la Aemet observó anomalías térmicas cercanas a +1°C en amplias zonas de Andalucía, sureste de Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha, Murcia, Comunitat Valenciana, La Rioja, centro y sur de Aragón, Cataluña y en puntos del Cantábrico.

En el resto de la España peninsular las anomalías se situaron alrededor de 0°C. En Baleares tomaron valores en torno a +1°C, mientras que en Canarias estuvieron comprendidas entre +1°C y +2°C. Todas ellas, en comparación con la serie histórica iniciada en 1961.

Las temperaturas máximas diarias quedaron en promedio 0,9°C por encima del valor normal, mientras que las mínimas se situaron 0,4°C por encima de la media, resultando una oscilación térmica diaria 0,5°C superior a la normal del trimestre.

En la estación de Palma-Puerto (Islas Baleares) es donde se registró la temperatura media de las máximas de la primavera, que fue 21,7ºC, superando la del año anterior, que fue de 21,6ºC.

La primavera comenzó con un mes de marzo cálido, con una temperatura media en la España peninsular que se situó 0,6°C por encima de la media del mes. Abril resultó muy cálido, con una temperatura media 1,3°C por encima de la normal, resultando el sexto mes de abril más cálido desde 1961. Por su parte, mayo fue normal, con una temperatura media 0,1°C por encima de la media.

EPISODIOS DESTACADOS

En la primavera fueron frecuentes los episodios de altas temperaturas, destacando los episodios cálidos de los días 13 a 24 de marzo, del 3 al 8 de abril, del 11 al 17 de abril, de 9 a 13 de mayo y del 25 al 31 de mayo, en los que las temperaturas máximas y mínimas estuvieron por encima de las habituales para la época del año.

En la estación principal de Palma-aeropuerto (Baleares), la temperatura media de la primavera y la media de las máximas diarias fueron la más altas de la serie de primavera. Además, en la estación principal de Tenerife/Los Rodeos (Canarias), la media de las mínimas fue la más alta de la primavera desde que se tienen registros.

Las temperaturas más elevadas de la primavera entre estaciones principales correspondieron a Córdoba/aeropuerto, donde se registraron 39,4°C durante el 30 de mayo; Sevilla/aeropuerto, con 39,0°C también el ese día; Tenerife Sur/aeropuerto, con 38,3°C durante el 11 de abril, y Morón de la Frontera (Sevilla), donde se observaron 38,1°C durante el 30 de mayo.

En las estaciones principales de Tenerife Sur/aeropuerto y Tortosa (Tarragona) se registraron las temperaturas más altas de las respectivas series de primavera, según el balance de la Aemet.

En cuanto a bajas temperaturas, hubo cuatro episodios fríos con temperaturas por debajo de las normales, los cuales se extendieron entre el 1 y 11 de marzo, entre el 26 y el 31 de marzo, entre el 22 de abril y el 3 de mayo, y entre el 14 y 23 de mayo.