PRESUPUESTOS. RATO DEFIENDE EL RIGOR DE LAS CUENTAS PUBLICAS Y BORRELL LE ACUSA DE "MALABARISTA PRESUPUESTARIO"

- El PSOE ve riesgos para las pensiones en el año 2000 por los incumplimientos del Pacto de Toledo

MADRID
SERVIMEDIA

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, defendió hoyen el pleno del Congreso el rigor con el que el Ejecutivo está gestionando las cuentas públicas, como clave de la solidez del crecimiento económico, el mantenimiento del Estado del bienestar y la creación de empleo.

Durante el debate de enmiendas de devolución de los Presupuestos del Estado para el año que viene, Rato dijo que, un año más, el Gobierno del PP vuelve a presentar en la Cámara las previsiones económicas para 1999 con sus compromisos cumplidos.

El primer enfrentamiento dialéctico del ebate lo propició el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, José Borrell, quién acusó al Gobierno del PP y a Rato, de ser "maestros de decir una cosa y hacer otra", de hacer "malabarismo presupuestario" y de mentir cuando dicen que están defendiendo las políticas sociales, y no están haciendo nada por evitar problemas de financiación en el futuro de la Seguridad Social.

Tras recordar que tanto los objetivos de control del déficit público como de la inflación están demostrando la eficienci de su política económica, Rato fijó para el próximo año dos objetivos básicos: prolongar el crecimiento del PIB y del empleo, sin perder de vista el contexto inestable internacional, y la mejora de la calidad de los servicios públicos y del sistema de previsión social.

En este sentido, citó la prioridad que el Gobierno da para 1999 en los gastos de sanidad y educación, el aumento de capacidad adquisitiva de los pensionistas -por tercer año consecutivo-, la modernización de la Justicia y de las Fuerza Armadas, y la desaparición del servicio militar.

Para defender el rigor de sus cuentas, Rato echó mano de las cifras y recordó el esfuerzo de saneamiento en las cuentas públicas que se viene aplicando desde 1995, lo que ha permitido reducir el déficit desde entonces un 5,7% del PIB. En el caso de la Seguridad Social, el descenso de los números rojos, dijo, ha ido desde el 0,5% del PIB al 0,1%.

Agregó que la política de liberalización contribuye a introducir más competencia y abaratar los precios lo que conlleva la bajada de tipos de interés y una mayor confianza en el consumo y la inversión, que acaba traduciéndose en más empleo. Por ello, anunció un "paquete" de medidas que pretenden acelerar ese proceso.

Entre ellas, una ley de Enjuiciamiento Civil que reduzca la dilatación de los pleitos para no causar perjuicio a la economía, una nueva ley de Defensa de la Competencia que aumente la independencia de los órganos encargados de protegerla, y una Ley de Contratos de las Administraciones. A elas se sumarán otra Ley General Presupuestaria que refuerce la disciplina para el gasto público y la simplificación administrativa, sobre todo para crear nuevas empresas o solicitar incentivos a la actividad económica.

En cuanto a las políticas sociales, Rato dijo que en 1995, año del último presupuesto del PSOE, de cada 100 pesetas que se gastaban, 45,7 eran para pensiones, sanidad, educación, políticas activas de empleo, infraestructuras e investigación. En 1999, agregó, serán 51 pesetas, cinco peseas más que equivalen a 1,6 billones del presupuesto del año próximo.

MALABARISMOS

En su defensa de la enmienda de devolución de los presupuestos presentada por el PSOE, el candidato a presidente, José Borrell, lanzó severas acusaciones contra Rato y el Gobierno del PP, al acusarles de estar ocultando la realidad con "malabarismos presupuestarios" que, en el futuro, pueden poner en peligro la financiación de la Seguridad Social.

Borrell dijo que el PP y el Gobierno se han especializado en la "prpaganda" y el "marketing" político, y citó el caso de la reducción de las listas de espera en hospitales como ejemplo. "Si lo dicen tendremos que creerlo", dijo el portavoz socialista, ya que las última memoria del Insalud remitida a la Cámara, la del 96, "elimina esa información", señaló.

Con esta crítica, Borrell empezó a enumerar lo que consideró un rosario de ocultaciones que no permiten ver la realidad, como que el ritmo de crecimiento económico no se corresponde con el fuerte crecimiento económio, o que la deuda pública ha crecido desde que el PP ocupa el Gobierno en 10 billones, frente a los 5 que lo ha hecho el déficit, cuando la primera está pensada para financiar al segundo.

Pero el enfrentamiento más duro con Rato estuvo en el debate sobre la financiación de la Sanidad y de las Pensiones. Según Borrell, el Insalud está sufriendo la merma de recursos a favor de las comunidades autónomas con competencias sanitarias, debido a la política del Gobierno de estar financiando pactos autonómicosa costa de la salud de un número importante de ciudadanos.

En cuanto a las pensiones, el candidato socialista dijo que la Seguridad Social puede hacer frente a sus compromisos con lo que ingresa, pero puede tener problemas en el futuro, "y por eso el Pacto de Toledo", dijo, "acordó dotar un fondo de reservas que ustedes no están creando y es ahora, con la bonanza económica, cuando hay que hacerlo".

Además, dijo que la deuda de la Seguridad Social está aumentando espectacularmente desde 2,8 billons de pesetas en 1997 hasta 5,6 billones previstos para 1999, y aunque puede no ser un problema porque el Estado no lo va a reclamar, supone una "mentira presupuestaria" que permite "enmascarar el déficit".

En su contrarréplica, Rodrigo Rato reprochó a Borrell que utilice las pensiones como instrumento político, y que arroje miedo sobre sus perceptores, cuando la salud de las cuentas de la Seguridad Social es mejor que con el PSOE.

(SERVIMEDIA)
27 Oct 1998
G