El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer en su intervención que un gobierno socialista no consentiría la existencia de superávit mientras una gran parte de las familias españolas padece graves necesidades sociaes.

Hoy, el portavoz socialista, Jesús Caldera, expuso en rueda de prensa una tabla de destinos para "aplicar inmediatamente" ese superávit, con la premisa de que el PSOE defiende la estabilidad como principio general positivo para la economía, "pero eso no es que sobre dinero".

Los socialistas proponen destinar la mayor partida, 1.500 millones de euros, a escuelas infantiles para niños de cero a tres años, en las que sólo un diez por ciento de las familias tiene plaza.

Otros 720 millones deeuros se dedicarían a poner en marcha "un plan de choque" de investigación y desarrollo, 300 al mantenimiento de la red ferroviaria y de carreteras, otros 300 para seguridad ciudadana y Justicia, 250 para rebajar el precio de los alquileres de viviendas, y 200 al "Plan Galicia".

A infraestructuras en Canarias se destinarían 120 millones de euros, a becas para estudiantes 100 millones, y al Tribunal de Defensa de la Competencia cinco millones, igual que a la creación de la Oficina Presupuestaria en el arlamento.

Aunque Montoro aseguró que parte de esos 3.500 millones de euros procede de las cotizaciones de la Seguridad Social, Caldera aseguró que ese superávit sólo debe destinarse al desarrollo del Pacto de Toledo, y el resto de políticas deben ser financiadas con lo recaudado por impuestos.

A la afirmación del PP de que a los socialistas no les preocupa el empleo, Caldera respondió acusando a los populares de "manipular" los conceptos, ya que el aumento de la cantidad y de la calidad del emplo al mismo tiempo, afirmó, "sólo es posible incrementando la productividad".