Jordi Sevilla, secretario de Política Económica del PSOE, declaró a Servimedia que estos Presupuestos "no hacen ningún esfuerzo especial por contrarrestar el empeoramiento de las condiciones económicas; no son creíbles porque parten de la hipótesis de una inflación del 2 por cien,en la que además no sólo no se cree, sino que no hay ninguna medida por parte del Gobierno para hacerla mínimamente creíble, y, sobre todo, no responden ni a las posibilidades ni a las necesidades sociales y económicas de nuestro país en estos momentos en aspectos esenciales como el impulso a la nueva economía y un esfuerzo por repartir mejor la renta en una situación de razonable bonanza económica".

Por su parte, el portavoz del PNV en la Comisión de Economía, Pedro Azpiazu, justificó la enmienda de otalidad del PNV sobre la base de que "muchos condicionantes del marco económico internacional, como la evolución del precio del petróleo y la debilidad económica que presenta el Euro, afectan sobremanera a la economía española, y, sin embargo, el Gobierno, "haciendo oídos sordos a esta realidad, plantea en el marco de Presupuestos para el año 2001 un cuadro macroeconómico que no se acomoda a los cambios del entorno".

Considera, además, que el objetivo estratégico de política económica, es decir, el dficit cero en las cuentas públicas, "lejos de contrarrestar el impacto económico que proviene del exterior, contribuirá a ahondar aún más el incipiente proceso de recesión que se observa en la economía española".

Eusko Alkartasuna considera que conseguir el déficit cero a costa de no invertir en el futuro "puede ser un camino equivocado" y califica estos Presupuestos de "insolidarios y regresivos".

Para el BNG, "estamos ante un equilibrio presupuestario de carácter virtual, o dicho de otra forma,ante déficits diferidos para ejercicios venideros" .

José Antonio Labordeta (CHA) argumenta su enmienda, entre otros motivos, en la carencia de elementos correctores de los desequilibrios territoriales, y en "las escasas inversiones en Aragón".